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jueves, 6 de junio de 2013

EL PELIGROSO PEZ COSMIATRA


Los peligros del pez 'cosmiatra' en base al criterio del Colegio Oficial de Podólogos de Galicia ( España ) y de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido.

Hay riesgo de contraer infecciones, el VIH o hepatitis mediante la ictioterapia, una técnica estética en la que se utilizan decenas de peces para eliminar durezas del pie
Hace cientos de años que los habitantes de la zona de Kangal en Turquía utilizan los peces garra rufa para tratamientos cutáneos como la psoriasis o las durezas de los pies. Ahora, este tratamiento estético se ha puesto de moda en Occidente, pero los podólogos alertan de sus riesgos. Afirman que es posible contraer desde unos hongos hasta hepatitis o el VIH. Los peces pueden transmitir estas dolencias de un usuario a otro, especialmente si los garra rufa se sustituyen por otros más baratos y con dientes
Recurrir a pequeños peces -procedentes de Turquía o Asia- para realizar un peeling natural en los pies es la última moda en estética, pero puede ser peligroso para la salud. La ictioterapia -técnica por la que se eliminan las durezas y pieles muertas de los pies al introducirlos en una urna donde decenas de peces succionan los desechos de la epidermis- es una fórmula de adquirir infecciones o incluso patologías más graves como el VIH o la hepatitis B.

El peligro de la ictioterapia puede llegar por dos vías:

 1º.- A través del agua en la que los usuarios introducen los pies. Estos peces viven en una agua a 30 o 40 grados, lo que la convierte en un foco de infección ya que aparecen bacterias y microorganismos. Además los propios peces se pueden convertir en transmisores de hongos, el VIH o la hepatitis. El peligro llega cuando alguien con psoriasis y que sangre, o un usuario con una verruga plantar incipiente, que pueden sangrar con una simple rozadura, se someta a esta terapia. El pez puede transmitir una enfermedad de un usuario a otro.

2º.- En función de la especie de pez con la que se realice el tratamiento estético. La ictioterapia llega de la mano de los peces garra rufa,  estos animales sólo  succionan las pieles muertas. Pero la crisis también afecta a la estética y los garra rufa se sustituyen en muchos establecimientos por los chin-chin, otros peces procedentes de países asiáticos, mucho más baratos y también más peligrosos. Los chin-chin tienen dientes, con lo que el riesgo de que se produzca un corte durante la terapia es mayor. Por este motivo habrá que solicitar al vendedor que pidan el certificado de origen del pez antes de ofrecer este peeling podal.


 El riesgo para los usuarios se eliminaría si en cada sesión se cambiasen los peces , algo que no se hace porque sería muy caro.
Lo cierto es que su aplicación está prohibida en 18 estados de EEUU y en Canadá mientras que en Alemania se exige un análisis de sangre previo para poder someterse a la terapia estética. Por  todo esto ¡¡ ojo con los peces cosmiatras ¡!

¿LA FOTODEPILACION: LEGALIDAD, SEGURIDAD Y FORMACION?



La gran mayoría expertos indican que la fotodepilación es segura y no entraña mayores riesgos en su aplicación. Médicos y profesionales la definen como un procedimiento totalmente seguro, pero si se respetan unos mínimos: que la máquina de láser sea de una tecnología de calidad y que tenga un servicio técnico que lo revise. Que el profesional que la maneje, médico o no, este formado en esta tecnología. Que se tomen las precauciones legalmente establecidas.



En la actualidad apenas existen DISPOSICIONES LEGALES que controlen la fotodepilación. Internacionalmente son insuficientes.  En  Europa en 1989 se aprobó la normativa IEC-825 de seguridad en la radiación de productos láser.

Únicamente es una serie de normas  técnicas en cuanto a la seguridad en el trabajo para cuidarse de las radiaciones. Como se clasifican los láseres, los requerimientos y guía del usuario, etc...  pero ninguna mención a su uso clínico o estético, ni siquiera derechos del consumidor ni responsabilidades posteriores en caso de perjuicios, prácticamente lo más importante.  Lógicamente en caso de daño, se debe cursar una denuncia judicial como en cualquier otro incidente.

Esta falta de regulación quizás sea debida por los grandes intereses económicos y la consiguiente falta de acuerdo entre los distintos profesionales que utilizan esta tecnología láser, como son médicos,  esteticistas y otros profesionales . Como es lógico, cada sector pretende que la ley le dote de exclusividad. Este es un negocio nuevo y muy rentable y mucha gente quiere entrar en él. El vacío legal, la desinformación y falta de rigor, la ausencia de profesionalidad y el desconocimiento de un buen uso, la agravan.
En algunas legislaciones internacionales como en  España para utilizar una luz pulsada (IPL) esta problemática está aclarada ya que esta técnica se ha incorporado al programa de formación de las enseñanzas profesionales de Técnico Superior en Estética. En otros países  de Latinoamérica hay un silencio por parte de las autoridades sanitarias o sin más se prohibe. Esta es una cuestión que el LIBRO BLANCO DE LA UIPE deberá abordar. 


Contraindicaciones absolutas para la fotodepilación:
- Piel recién bronceada.
- Fotosensibilidad por enfermedad o fármacos.
- Tratamiento con derivados retinoicos.
- Varices y problemas de coagulación de sangre.
- Pacientes tratados con ácido 13- cis-retinoico el mes anterior al tratamiento.
- Casos de fiebre o infección aguda.


Contraindicaciones relativas:
- Riesgo de cicatrización queloidea. - Embarazo y lactancia.
- Pieles muy pigmentadas y oscuras o negras.

- Estados de inmunodepresión. - Diabetes mal controlada.
- Antecedentes de herpes.


Posibles efectos secundarios:
- Eritema transitorio (enrojecimiento de la zona).
Otros, aunque menos frecuentes son:
-Foliculitis, hiperpigmentación, costras, púrpura, erosiones, cicatrices, fotofobia, aumento transitorio de la pilosidad, edema palpebral y si no se utiliza bien la máquina de láser, ciertos daños menores en los ojos.



Regulación inexistente:
En la actualidad apenas existen disposiciones legales que controlen la fotodepilación. Internacionalmente son muy escasas e insuficientes. A nivel europeo, en 1989 se aprobó la normativa IEC-825 de seguridad en la radiación de productos láser.


Únicamente es un añadido técnico a disposiciones de seguridad en el trabajo, en este caso, para cuidarse de la radiación. Además regula, cómo deben clasificarse los equipos de este tipo, los requerimientos y guía del usuario, todo ello pues para una correcta utilización de la maquinaria, pero ninguna mención a su uso clínico o estético, ni siquiera derechos del consumidor ni responsabilidades posteriores en caso de perjuicios, prácticamente lo más importante.


¿ Entonces el laser o el IPL lo debe utilizar un médico o una esteticista ?


Habría que ver en qué clasificación y qué uso. Al utilizarla en casos estéticos, en la UIPE entendemos junto con otras legislaciones internacionales de vanguardia que no serian de utilización exclusivamente médica. 


Sin embargo los médicos alegan que debe  ser controlado el proceso previo con un diagnóstico de la situación de la piel y estado del consumidor y controlar, supervisar e incluso realizar la fotodepilación. Para los técnicos de láser o la esteticista, por lo contrario , entiende que un médico puede saber de piel, pero no de aplicación ni funcionamiento de maquinaria de fotodepilación. 

CLASIFICACION.-


 -Clase I. De baja potencia, pues su fuerza de salida de luz no supera los 0 ́5 vatios. Son seguros en todas las condiciones de utilización previsibles. Incluye todos los láseres que bajo condiciones normales de trabajo, no emiten radiación que pueda causar daño. Son los llamados «láseres seguros para los ojos».
- Clase II. Todos aquellos de baja potencia que emiten una radiación visible. La protección ocular se consigue evitando la visión continua y directa del haz de luz. Es el más apropiado para los laboratorios de prácticas.
 
- Clase III, A. Son seguros para la visión con el ojo desnudo. Se protege de él, igual que en el caso anterior, retirando la mirada. Sin embargo, deben manejarse sin ningún instrumento óptico (prismáticos, telescopio, etc.) pues en ese caso podría ocasionar daños. Son de potencia media, con una salida cinco veces superior a las clases I y II, basada en una apropiada duración de la exposición. Es decir, que una exposición muy prolongada podría ser peligrosa.
- Clase III, B. Su visión directa es siempre peligrosa. La visión difusa es segura.
- Clase IV. De alta potencia. Todos aquellos con una salida de luz mayor a 0 ́5 vatios. Su radiación puede causar daños al ojo o a la piel.