La historia de la depilación se remonta a la era de las cavernas.
Los hombres y mujeres de la era
Neanderthal (hace 40,000 a 100,000 años atrás). Hombres y mujeres usaban
piedras afiladas y otros elementos como sangre de
animales, miel, resina, cenizas, hilo, aceite y conchas de moluscos para impedir que el exceso de pelo los hiciera más vulnerables
frente a animales depredadores y algunas enfermedades.
En 1958, Gordon Gould investigando sobre las microondas tiene
una idea brillante, “amplificar un flash de luz “que llama: LASER” (Light
Amplification by Stimulated Emisión of Radiation).
En la última década, la tecnología del Láser y Luz Pulsada
Intensa ha tenido un desarrollo vertiginoso, surge la fotodepilación.
Sin embargo los
celos profesionales trataron de apartar a la esteticista de la fotodepilación
argumentando el peligro manifiesto que suponía el empleo de esta tecnología láser
y luz pulsada para la eliminación del vello tanto facial como corporal.
¿ Pero realmente es
tan peligrosa esta tecnología como para prohibir su uso a la profesional que
durante miles de años ha sido la protagonista histórica de la depilación? ¿ Es
que el uso del láser o el IPL para depilar puede entrañar más dificultad que la
depilación eléctrica?
Es una realidad que
el uso del laser y del IPL para la fotodepilación es uno de los tratamientos más
solicitados y demandados en los últimos años por dos motivos por la comodidad y
por su “tendencia” a ser definitivos los resultados.
¿Pero quién debe
hacer fotodepilación ?
Si ya hemos
reconocido que la esteticista ha sido la responsable histórica de la depilación,
podríamos actualmente ver dos tendencias:
1º Quienes opinan
que la depilación láser debe estar en manos del médico es porque hay un mínimo
riesgo de quemaduras, cambios de pigmentación , reactivación del virus del
herpes e incluso hipertricosis ( exceso de pelo).
Esta claro que estos
argumentos no se pueden sostener ya que se deben solucionar con una formación
adecuada para quien maneje esta tecnología independientemente de su rango
profesional.
Por otro lado
tampoco existe una normativa clara, ausencia o falta de claridad en Latinoamérica.
La Comisión Europea hace una clasificación de los láseres en cuatro tipos en
función de su potencia y su capacidad para producir daño en la piel y ojos, en
este sentido los que van desde 3B hasta 4 sólo puede ser utilizada por médicos
o sanitarios con supervisión médica. Sin embargo esta normativa no hace
referencia a la fotodepilación y sus potencias especialmente empleadas.
2º Quienes
opinan que la fotodepilación con láser o con IPL debe ser competencia además de
la esteticista. En este sentido los que defendemos esta postura , y este es el
criterio de la Secretaria Jurídica de la UIPE, nos encontramos con ausencia de
normativa clara y si existe carece de valor científico y se basa en intereses
sectoriales.
Muy importante es el criterio de la Agencia Española del
Medicamento y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad y
Consumo, dice que los aparatos de Láser y Luz Pulsada Intensa (IPL) utilizados
para la depilación no son considerados como equipos sanitarios, siempre que su
finalidad sea la eliminación del vello corporal, ya que no tienen un propósito
médico o terapéutico (criterio aplicable incluso en los casos de vello
patológico o hirsutismo).
Este criterio ha sido acogido igualmente por las diferentes
administraciones sanitarias de las Comunidades Autónomas Españolas , que
entienden que los tratamientos de depilación por láser o IPL son, en la mayoría
de los casos, procedimientos propios del ámbito de la estética y la belleza.
En este sentido , el Ministerio de Educación Español regula en
el Real Decreto 1228/2006 de 27 de octubre y Real Decreto 881/2011 de 24 de
junio , desarrollan el programa
de formación profesional de la esteticista. En sus módulos formativos indica
como debe aplicar la
fotodepilación la esteticista, módulos formativos que se consideran suficientes
para la ejecución de este tipo de tratamiento corporal.
Siendo por todo ello que la profesional de la Estetica tiene actualmente
una normativa expresa con una formación especifica que le autoriza a la eliminación
del vello con la tecnología láser e IPL.